Te echo de menos amor,
entre mis sábanas tibias,
acariciando mi espalda,
buscando mis rodillas.
Toda la ropa me sobra,
soñando con tus caricias,
te busco con mi mano,
hasta llegar a la orilla.
No estás, una noche más
inquieta esperando el día,
acurrucada,insomne, suspiro,
mientras mi mente delira.
Escala escarpadas montañas,
navega por las aguas frías,
déjate llevar por el viento,
vuela y sobre mi nido, anida.
|