Hoy me siento una vez mas,
aquí sola, en lejanía,
algunos pájaros negros,
aparecen a mi vista.
Arrecia el temporal,
y me veo a la deriva,
aunque allá a lo lejos,
tu silueta se divisa.
Perdida sigo en la noche,
donde crei que nunca estaría,
acurrucada en el acantilado,
esperando un nuevo día.
Un amanecer nuevo,
para caminar por la orilla,
para jugar con las olas,
y mojarme en su espuma fina.
Qiero volver a la calma,
esa que da luz y vida,
que nos devuelve ilusiones,
donde la lucha termina.
Volver a la noche apacible,
donde cuerpo y alma,
sin miedo a nada, impasible,
de la mano caminan.
¡Aurora, espuma de
caracolas dormidas!
¡La mejor de las mejores!
¡Reina de la cortesía!
Todo eso crei ser, divina,
hoy tan solo soy un rumor,
lleno de idas, venidas,
lleno de olas desaparecidas.
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