No valorarte, casi perderte
mi vida terminaba,
no había rumbos,
o caminos
donde sentirme custodiada...
Me vi mezclada
en caminos sinuosos,
pedregosos,
había lugares nunca visitados,
fantásticos,
que llegaron a deslumbrarme,
no vi que era lo conocido lo que necesitaba...
Tenía que aprender a recorrer
los viejos senderos,
buscándole mil formas nuevas
llamativas,
con vos,
porque conocías mi vida,
solo quería compartirla...
Así me doy cuenta las cosas pasaron,
estuve acorralada entre deslumbramiento y presente,
encontrando voces con diferentes tonos,
colores...
lo único real,
verdadero éramos vos y yo,
todo por lo que luchamos,
ya ves,
necesitábamos esas piedras...
para valorar el verdadero sendero...
|