Recordaré tu risa franca,
las anécdoras que contabas,
tus vivencias y experiencias,
recordaré tus cuentos y carcajadas;
tus jornadas laborales
peligrosas y extenuantes,
las canciones que nos cantabas
los Pasos Dobles que bailabas
con nuestra bella madre;
tus amigos y familiares
también te recordarán,
todos lo haremos y evocaremos
una oración al Ser Supremo
por tu descanso eterno.
18 de julio de 2008,
3er. Aniversario luctuoso
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