En torno a la cuna, ninguna,
sólo ella;
luz tenue de luna,
damascino aroma que destella.
Aunque al lecho primigenio le llamo,
un pequeño estornudo y no hay caso;
volver es el ocaso,
poderosa criatura es Rey, es Amo.
Delicioso recuerdo llega y se amalgama,
cuando tejíamos el amor en filigrana;
si el fruto de nuestra joya te reclama,
el amor no se bruñe ni la espiga se desgrana
En torno a la cuna, ninguna,
sólo ella;
prosapia selenita de cuna;
¡Vigilante como estrella!
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