Tibia soledad,
que apreces de repente,
sin buscarte, sin llamarte,
estrujando corazón y mente,
sin calor, con dolor,
abandonada a mi suerte.
Llena de recuerdos,
de la experiencia vivida,
sin sueño ni hambre,
sola, sola, muy sola,
y con el alma dolida.
Los ojos hundidos,
cuencos los cobijan,
en pálidas mejillas,
un hueco en el estómago,
la mirada lejana, perdida.
Leo un poema y pienso,
que será de aquél día?
me vence el desánimo,
esas letras escritas,
llegaron, estuvieron,
pasaron, hoy ya son ida.
Todo lo que empieza termina,
los tiempos buenos,
los dias eternos sin salida,
todo llega, todo pasa,
amor que te tengo sin tenerte,
es como estar viva sin vida.
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