Vengo de la noche y encuentro tu mirada
colmada de ilusiones, de amor y de esperanza
encontré la bonanza en tus cálidos brazos
la ternura en tus labios, en tus manos el sol…
he venido del frío buscando una alborada,
y se produjo el milagro en el soplo de tu voz.
Vengo del silencio y encuentro tus palabras
canto alegre y dulce de fresco manantial
se disipan las sombras y se abren mis ojos
fue solamente un beso y pude ver la luz,
he caminado tanto por senderos de espinas
que ya es insoportable el peso de esta cruz.
Tengo en mis espaldas lacerantes heridas
serás tú la que logre sanarme de este mal,
con tus suaves caricias me has devuelto la vida
darás a mi alma enferma la alegría y la paz
en torno a mí sonríen mil ángeles felices
has vencido a la muerte, me hiciste despertar.
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