En mi alma la tristeza ronda,
al saber de tu fallecimiento,
querida amiga, querida Teresita,
no sabes cuánto lo lamento...,
pero también sé que el
Supremo Hacedor te acogió
en su Seno con infinito amor,
sé que estás en otra dimensión,
disfrutando de la luz y la armonía,
de la paz, de la plenitud,
por ser Chispa Divina de Dios,
sé que ahora al Señor versificarás
y para siempre lo Glorificarás.
Descansa en paz amada amiga.
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