Querido Santa:

Yo se que siempre estas muy ocupado llevando y trayendo regalos para todos los niños del mundo, porque ellos creen en ti, a ellos te debes, pero te pido que esta navidad muy especialmente te acuerdes de nosotros los adultos que aun tenemos alma de niño.

Nosotros los mayores que ya te olvidamos, somos los que mas necesitamos de tu presencia, pues con las múltiples ocupaciones, dejamos de lado esa ilusión tan bella que antes tuvimos, pero te aseguro que aunque lo neguemos, siempre guardamos una leve esperanza que resurge en esta época del año.

Es sabido que con nosotros tienes que trabajar doble para volver a vivir esa fantasía que vamos sembrando a través de los años primero en nuestros hijos y luego en nuestros nietos.

¡ Es hermoso tener una ilusión que se cumple cada año cuando tu presencia se hace patente en los regalos! Si bien a veces no has cumplido con las peticiones, nunca dejas a nadie con las manos vacías, por eso quiero hacerte una petición muy especial no solamente para mi, sino para toda la gente que me rodea.

Quiero pedirte que esta navidad nos regales una luz de esperanza en nuestra vida, nos des el bienestar de una familia, la tranquilidad de vivir en paz, la dicha que da sentirse querido, tal vez sea mucho, tal vez no, eso solo lo dirá la vida que hoy vivimos.

A mis amigos llévales confianza en toda empresa que inicien, dales la fortaleza para aceptar las cosas como son, hazles saber que no están solos porque Dios no abandona a los necesitados, diles que los desatinos no son defectos, que la vida premia con bondades todas las buenas acciones y aun cuando se equivoque siempre habrá una nueva oportunidad para reacomodar las cosas.

Si está triste dale alegría, si está molesto dale serenidad, si siente coraje dale paciencia, si está enfermo dale sanación, si busca que encuentre, si pierde que renueve todo para ganar.

Para mi, no pido gran cosa, solo tráeme una dulce de chocolate para poder compartirlo con el que nada tiene. Espero no haber pedido demasiado, pero esa es mi petición que deseo me la hagas realidad.

Maria*