Cuando una noche tenga grandes sueños
y sin demora quiera relatar,
no quisiera tener que despertar
a quienes crea son sus falsos dueños,
porque aunque ponga todos mis empeños
en quererlos sin tacha recordar
vano intento pudiera superar
si afirmara que guardo sus ensueños.
Si por nada del mundo me quisiera
sentir indiferente con mi suerte,
pareciendo el fantasma de la noche
que al terminar el día aborreciera
especulando hallar quien me liberte
y permita una vida sin reproche
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