No entretengo mejor mi sutileza
representando al falso adulador
que desahucia al mundo sin temor
tras la caza constante de riqueza.
Porque si de esta forma la belleza,
sobrelleva la ausencia de dolor,
entonces rechacemos sin pudor
su trato de especial naturaleza,
Nunca será de agrado el usurero
que dispone a su propia voluntad
la alegría forzada entre los dientes,
pues mientras amontona su dinero
se divierte con balas de amistad
a espaldas de sus clientes más fervientes.
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