Yo no sé si el pudor nos aliviara
de todas las maldades cometidas,
pero quizás si fueran consentidas
menor sería el mal que se causara.
Y dirán que tenemos mucha cara
los que atemos el toro por las bridas
dando todas las cosas por sabidas
sin permitir que así nos den la vara.
Podremos serle fiel a dos patrones
distintos, a la vez que se les miente,
y tratar de vivir sin muchas pegas,
pero puede romper los eslabones
que conectan el alma con la mente
y condenarnos a luchar a ciegas.
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