YA CUENTO LAS ARRUGAS DE MI FRENTE.
Si cuentas las arrugas de tu frente
también tienes que contar toda tu vida,
cada arruga, es una herida,
es una alegría, es una lágrima,
es un dolor, es una sonrisa,
que frente al espejo te dibuja
como otro SER muy diferente
al que fuiste en el ayer,
pero ese SER que ahora se refleja
en el espejo de la verdad,
ese SER tiene la SABIDURÍA,
la ALEGRÍA, la PACIENCIA, la BONDAD,
que los años le han regalado,
ese SER es ahora en realidad,
EL SER QUE EL TIEMPO
Y VIDA HAN DIBUJADO,
por eso es que debemos
alzar la copa y brindar
POR LOS AÑOS QUE HAN PASADO.
Dedicado a Luis Pérez
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