En el ayer quedaron tus sonrisas,
tus miradas y tus palabras;
en el ayer quedaron tus poemas,
tus promesas, tus cartas;
en el ayer quedaron los TE QUIERO,
tus abrazos y tus besos;
en el ayer quedaron los sueños,
los deseos, tus sonrisas;
en el ayer quedaron tus mentiras,
tus traiciones, tus insultos;
en el ayer quedaron tus insolencias,
tus amenazas, tus maldiciones
y lo mejor de todo
es que EL AYER ya no existe,
por fin SE ESFUMÓ.
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