Té he vertido en tu taza…
te he endulzado su amargura…
Té transparente y ambarino
te espera cerca de la almohada.
Té acicalado con canela
te he puesto al lado de la cama.
Té caliente y acogedor
te arropará en esta gélida mañana.
Este té te hará desprender de tus nieblas,
pues es el té que te sonríe,
el té que te acoge,
el té que te calma,
el té que te han preparado mis sueños
mientras tus sueños dormían,
soñando con un té de madrugada.
Té tomado a sorbitos,
de mi mano en tu mano,
cucharada a cucharada,
de tu boca en la mía,
cálido beso,
que despierta nuestras almas.
De "El desván sin telarañas" - 2009
|