Tal que fuera un regalo me saludas
y con gran entusiasmo lo recibo,
pues sin pasión con esperanza vivo
siempre que a mis llamadas siempre acudas.
Así firmamos nuestro testamento
libre de compromisos bochornosos,
y de común acuerdo en pie que siga
labrando su camino de futuro,
mientras andemos por aquesta tierra,
donde confío no meter la pata.
Y sin tacha agradezco tus ayudas
al mantener el ánimo cautivo
tratando de evitar cualquier motivo
que nos evite alimentar las dudas.
|