Cuantas promesas pueda proponerte
al llenar tu recuerdo de caricias,
que a falta de metódicas noticias
bastante duro resultó perderte.
Tanto tendría que cambiar mi suerte
para negar mis fuerzas vitalicias,
que costosas y cálidas primicias
seguro no tendré para esconderte.
A ser valiente tengo mis reparos,
y la evidencia siempre lo demuestra
que en los amores hay que ser sereno,
teniendo los conceptos muy bien claros,
como sin duda explica aquesta muestra
donde no puedo ver el mal ajeno.
|