Vida, mi silenciosa y rumorosa vida
que en la piedad del tiempo se desgaja
como infantil juguete.
Es loco ventisquero
cuando de niña duerme con sonaja
y se queda rumiando con su suerte.
Y siempre en mí gravita con su moderno traje
de piel que sabe su medida a tiempo
y luego se estremece
en la mañana opaca.
Cuando busca el coloquio nuevamente
su contorno de sol desaparece.
Vida útil y también pulcra y sacra,
de juventud turgente cuando siento
su abismo y precipicio,
en la rumbosa y fantasiosa parca.
Mi esencia bautismal a tiempo crece
y seduce entonces mi casta frente.
Mi tiempo es vida y también mortaja,
otras veces aroma y un lucero,
estuche de un arete,
y que pausadamente
diese al suave tiempo cual señuelo
la nota que sonriendo se desgaja.
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