Muy cansado de hacer tantas promesas
a una serie de vírgenes y santos
entre plegarias y aburridos cantos,
nada quiero de súplicas impresas.
Si voy dejando mis confianzas presas
víctima de tormentos y quebrantos,
ocultos quedan todos los encantos
de acatar enigmáticas empresas.
Intento siempre hacer limpieza a fondo
de todo lo que pasa por mi mente
quitando de la vida sus migajas,
ningún secreto adredes hoy escondo
razonando mi propio continente
si en mi favor no obtengo sus ventajas.
|