En vano me resulta tanta ciencia
si quien llenó de estrellas nuestro cielo,
apenas si se ató los pies al suelo
para dejar a punto su conciencia.
Inseguro me siento en su presencia
hasta el punto que parte de mi anhelo
camina libre y solo en paralelo
esperando me asista la creencia.
Pero mientras me evada hacia delante,
y no encuentre tormenta que me venza
aquejado del paso de los años,
me seguiré mostrando tolerante
hasta que la pasión y la vergüenza
me permitan la calma sin amaños.
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