Más quisiera decirme enamorada
a reconocer que es una quimera
que gustó antaño respirar
los guiños a esa fantasía… romántica reina
sin un altar donde adorarse en compañía
Hoy, que ni creo. Hoy, que ni quiero
hoy, que me quiero humana
ligada al ejercicio de la observancia
de los minúsculos matices de la existencia
cotidiana, finita, de esta estancia
que violamos con la rutina
Humana entre humanos
que disfrutan o no
su profunda grandeza y su profunda carencia
Es la vida, entretenida de aconteceres, presurosa,
para silenciar el miedo a la muerte, contradictoria,
porque la inmortalidad no sabría manejarla, curiosa,
por como será después… al fin y al cabo, siempre la esperanza
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