Si a pensar no tuviera yo derecho
que el diablo las ideas se las lleve,
para comprobar luego quien se atreve
a destozarme sin razón el pecho.
Pues bastante camino ya maltrecho
escarbando con ganas el relieve,
quizás porque la vida sea breve
alguna vez de mi razón sospecho.
Sobre mis pies me tengo bien seguro
poniendo a prueba siempre la conciencia
en los momentos malos de la vida,
de manera que nunca mi futuro
haga a solas que pierda la paciencia
sintiéndose descalza y resentida.
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