No cabalgues en los lomos del tiempo
de un Rocinante amargo
ni llores a destiempo nimiedades.
Si la vida es la cuenca del olvido
añora su letargo
y acúnate en el valle de los mares.
Muerde la fruta con sagaz prestancia
al fondo de la vida
y encájale los dientes al olvido.
El zumo de los mares no se agota
ni sabe a acíbar
mientras goces ardiente lo vivido.
Es la vida torrente portentoso
y a veces muy salobre,
formada con ardor de gota en gota.
El olvido es edén de lo profano,
también amargo odre
y tierra infértil por estar remota.
Cosecha con ardor estas verdades,
luciérnagas de encanto
y encierra tus rencores encendidos,
si llevas las afrentas del pasado
en acucioso llanto
tendrás el corazón por siempre herido.
SEGUNDA VERSION
No cabalgues en los lomos del tiempo
ni llores a destiempo soledades,
si la vida es la cuenca del olvido
el olvido es el valle de los mares.
Muerde la fruta con sagaz prestancia
y encájale los dientes al olvido,
el zumo de los mares no se agota
mientras goces ardiente lo vivido.
Es la vida torrente portentoso
formado con ardor de gota en gota,
el olvido es edén de lo profano
y tierra infértil por estar remota.
Cosecha con ardor estas verdades
y encierra tus rencores encendidos,
si llevas las afrentas del pasado
tendrás el corazón por siempre herido.
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