Y sabrás que no somos este cuerpo
este cuerpo que duele y se lamenta
no somos esta piel ni estos cabellos
simple y natural ropaje que nos cubre
al final, de todo esto no habrá nada.
No somos estas manos que acarician
ni estos ojos que a veces han llorado
tampoco estas piernas que caminan
esta boca, estos oídos o esta espalda
que se curva con el peso de los años.
No somos esta voz que está gritando
implorando otra vez misericordia
bajo un cielo cubierto por las sombras
vencidos, sin aliento, casi muertos
pero estamos dolorosamente vivos.
El cuerpo se marchita lentamente
envejece, enferma y sufre cambios
tratamos de encontrar una respuesta
enfrentados a este enigma de la vida
sin saber que no somos lo que vemos.
Somos tan solo materia que se esfuma
pero hay algo grandioso que no muere
es esa fuerza, ese poder , esa energía
la divina luz que Dios a ti te ha regalado
es tu alma que tendrá vida por siempre.
|