Mucho menos devoto que mundano
doy gracias a la vida de momento
sin saber bien tampoco lo que siento,
tal vez ya lo agradezca de antemano.
Pero admitiendo en cuanto soy profano
que entre menos riquezas represento
con mayor libertad me transparento.
¡Qué más fortuna existe que estar sano!.
Tal vez otros peligros me persiguen
cuando salto a la arena confundido
sin más defensas que mi propia vida,
evitando conflictos que me intriguen,
que me ardan y me dejen distendido,
hasta ver mi penúltima embestida.
|