Te vi a gusto casual de óptica instantánea
y el parpadeo tan usual detúvose por un momento
y tù, de espaldas a mi mirada inquisidora, salvaje
como en los días julianos, que tanto agosto se lamentaron
aquellos en que los órganos confundieron su función
donde más hablaban los ojos y la palabra era muda, transparente, tácita
y en este camino prostituido por muchos pasos
te encontré accesoria a un pasado presencial
así, llegué,observando tus labios untuosos
cruzando psicologías de aparente sedación
con el temple necesario de un verbo agudizado
más tu mirada pétrea salpicada de verdor
subrayaron a la noche descarnada de esperar.
19 - 09 - 2009
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