RECORDANDO A M. HERNÁNDEZ.
Cuando son las verdades que lastiman
las que a menudo salen de su boca,
el verso del poeta no provoca
la violencia de quienes le repriman.
Hoy muchos a su tumba se aproximan
y más de uno con rabia al cielo evoca
cuanto más en su tripa le sofoca
vivir con quienes nada aún le estiman.
Pues tan injustas son siempre las guerras
que a menudo se libran entre hermanos,
como pudiera verse entre salvajes
al campar como cabras por sus tierras,
exhibiendo sus armas de tiranos
por conservar intactos sus linajes.
|