El agua refleja mi rostro
y no la culpo en su deseo
como culpar al espejo su igualdad
de mostrarme el mismo cada día
con cierta apatía de razonamiento
y un dejo de viento intromisorio
me advierten que hay un buen día
acaso el mundo no se reservó
algún descanso para no amanecer
y darnos un tiempo para pensar en la noche que viene
¿si será la misma para mí?
o para las hojas muertas que nadie las lee.
Aquí, archivado en un rincón de mi país
medito, me di todo para ser necesario
como buscar un prefijo a mi nombre
ó encontrar un calendario sin Lunes
que mienta, que diga que amanecí del mes pasado, ayer
y desperté un Miércoles como hoy
cuando la tarde cae en las tinieblas del reloj
y me anime a escribir temprano
antes que el cielo se repita otras vez.
04 – 03 - 2010
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