Nada vivir puedo
si el deseo fue desgarrado de mis entrañas
por un adiós.
nada soñar
si la fé, la esperanza, las ganas
ya no anidan en mi.
nada gozaré
si mis sentidos, mi piel, mi yo,
se han marchitado, mustios, hollados
por el infinito tiempo ..
yace mi alma deshilacha junto a mis alas
en el fondo del cajón de objetos perdidos
junto a los sórdidos acordes
de clamores y añoranzas,
derruidos por el oxido tiempo
que ha apagado el sentir ...
manicomio de sonidos que perturba mi alma,
que ultraja violando la virgen imagen
de un universo de recuerdos
cuando no era olvido,
gritos y memorias que mutilan,
cual látigo de media muerte
mis labios sin fuego,
sin éxtasis
que todo lo han perdido al saber
que ya nada puedo sentir.
Y si ya nada puedo sentir,
¿que retendrá la cordura de mi razón? ...
¿existe mayor muerte que la locura?
o podrá solo la locura ayudarme
a reconstruir mis alas deshilachadas
que yacen en el fondo del cajón de objetos perdidos
Pero, ¿perdidos?
encadena la mentira mi lúgubre mente,
¿podrá una llama romper las cadenas?
¿concederá el eterno una esperanza?
Aprenderé, cabe esperar
por recuperar mi universo de recuerdos,
Y que es olvido sin pasado,
cruel realidad que no vuelve,
¿pero no vuelve?
cual marea constante, odio,
miedo, ignorancia y poder,
dominan pasado, esclavizan presente
y amenazan futuro.
Arrastran vidas, sueños y felicidad
tras si, indomable y cruel
devorando ferozmente a su paso
lo mas noble, valioso, puro,
la esperanza.
Esas alas por la que viví,
por las que volé a trabes de mares,
sin limite, ni tiempo.
Misma alas que estrellaron en un día,
aprendí que tras volar,
viene crudo el olvido,
pero el vuelo, que aún añoro,
resguardado permanece en ese cajón,
el cual miro, y hasta a veces busco,
no bastaron los látigos, ni los ríos de sangre,
y aunque creía el olvido,
si el oscuro ...
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