Como nada parece tan humano
que escapar del infierno de la guerra,
poco hace recorrer toda la tierra
para encontrar la ayuda de un hermano.
Sin olvidar que algún sutil villano,
para quien la miseria poco aterra,
sacando lucro de la vida perra,
cualquier camino le parece llano.
Pero mucho más lícito parece
paliar las diferencias nacionales
sin huir del hambre en busca de la plata,
ayudando allá donde se carece,
obviando los discursos oficiales
y haciendo que la vida sea grata.
|