Miedo al amor sí que tengo
mas es prudencia discreta
que no reniego ni escondo.
Si hago con arte mis tretas
que me maten si molesto
quitando cuando arremeta
sin más cabeza que aplomo
allí donde no mantenga
con el debido decoro
mi corazón sin destreza,
pues mirando de reojo
que no está falta la presa
de mis recuerdos de infancia
hoy pongo sobre la mesa
cuanta inocencia retrae
todo mi presente, alteza,
dejando fuera de duda
cualquier mentira secreta
que pudiera mantener
con semejante agudeza.
|