Susurros bellos escucho en esta noche,
suaves pasos se acercan a mí;
te ofrezco el amor todo y en derroche,
y tú, lo mejor de mujer en frenesí
Eres espíritu y materia de pura realidad,
brisa mañanera y ventisca de tormenta ,
horrenda y bella al tiempo, ¡dulce verdad!
Imaginación o espanto, ¡igual me da!
Eres todo y nada, dulce y bella alhelí;
deseada por muchos, amada por mí,
como en noches de nardos y fragancias,
llena de ti y de mí, de todo en abundancia
Susurros bellos escucho en esta noche,
suaves pasos se alejan de mí;
todo me diste y en derroche
y a cambio hasta el alma te ofrecí
Más allá del éxtasis, qué importa morir,
si encontramos la luz que hace vivir;
luz de aquél que viene pregonando
desde el Génesis y nos ama tanto
… y amarnos es su mandato
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