Suenan las campanas
de forma atrevida,
riman los compases,
se acerca la muerte,
se obstruyen las mentes
en este presente
que destila errores
y ocultos mentores
me sellan la vida.
Hay risa atrofiada
también de alegría
pero menos suerte
si viene la muerte
cantando su triunfo,
retando al futuro.
Nunca fue difícil
perecer de pié
sólo que los golpes
se ven al revés;
por eso a los cielos
les pido perdón
y para la muerte
un buen paredón;
y si la fusilan
sin rendirle honor
mejor que mejor.

(En homenaje al día de muertos)

Fernando Pérez.