Quiero alejarme del mundanal ruido
y estar cerca de Dios, junto al arroyo
en ese árbol frondoso hacer un nido
y compartirlo con el hombre que adoro.

Alli no tomaré tragos de amargura,
disfrutaré el esplendor de la alborada,
esos momentos llenos de ternura
los viviré como niña enamorada.

Aqui puedo soñar con alegrias,
donde el dolor se cambia en risa,
alejar de mi alma esas penas mias
y disfrutar las caricias de la brisa.

este es solamente un sueño mio,
tener un amor toda mi vida,
que me de calor en el invierno frio
y alimentar el amor que en mi alma anida.

Ana Oleson