Más ausente te siento que distante
a la vista del chasco que me ronda,
quizás mi corazón jamás responda
mirando como soy un mal amante.
Pero sigo sin trabas adelante
porque no quiero ya perder la onda,
dando lugar a que mi fe se esconda
y desperdicie su mejor talante.
Ahora nada tengo por fortuna,
pues semejante suerte me he buscado
reacio siempre al traje y la corbata,
desde que disparado de la cuna
salí con el cerebro magullado,
quién sabe, con complejo de pirata.
|