Hoy muy a mi pesar tal vez critico,
cómo tal vez el dios que buscas fuera
tus pasos sigue lúcido a tu vera,
cosa que sin dudarlo certifico.
Mucha fuerza la pierdes por el pico
llevando tus razones por bandera,
al cruzar sin motivo la frontera
previendo cuánto yo me mortifico.
Y sin embargo cada día veo
como tus pasos se desvían locos
de su camino más recomendable,
armando por doquier sutil jaleo,
que a la sazón te llenan de sofocos
y ante lo cual me pides te eche un cable.
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