Una vez mas,
cual ciclo interminable de nacer y morir,
comienzo mi derrotero,
paradoja viviente,
de quien ama y sufre con igual constancia e intensidad,
disfruto la hiel de añoranzas, de palabras,
de caricias en el aire que llegaban a mi,
que encendían la pluma en mi mano,
aventando sus filamentos en danza nupcial,
ensangrentando su punta,
deslizándola en vals por páginas enmohecidas ...
Una vez mas,
mi corazón se sumerge en aguas de soledad,
despertando las palabras que yacen en el profundo abismo,
en la cripta de un corazón abarrotado de piedras,
donde un fuego ardiente cuece mis huesos.
Una vez mas,
mis ojos nublan su mirada frente al amanecer,
enfrento con un nuevo día,
desesperanza y crujir,
rodeado de espinas que acarician mi piel,
despertándome a la realidad.
Ahora mi pluma escribe por la irónica ambición de recordar,
búsqueda ilegible pero obligada de perseguir fantasmas,
en un pensar galopante entre noches y luciérnagas.
Todo arde ante la chispa apropiada,
fundiendo sentimientos espurios que cual alquimista, se convierten en metal precioso,
atesorado en el tiempo entre sonrisas y pasión.
Una vez mas observo atento mi interior,
para reconocer lo que ha quedado,
asumiendo en cada detalle,
la nueva creación en que me he convertido.
No se distinguir la antigüedad de mis cicatrices,
he olvidado como y cuando las me las regaló la vida,
tallan mi espina dorsal,
dando forma al temple de mi ser,
que mañana volverá a hurgar en su fuente de poder,
hasta que recupere su caudal,
para Una vez mas,
volver a empezar ...
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