Si nada es para siempre, compañero,
de poco vale parecer honrado
cuando morir nos dicen en pecado
no molesta a ningún sepulturero.
A no ser que interponga igual un pero
si ve que el nicho nadie lo ha pagado,
al ser como era el muerto un renegado
sin amigos, sin pasta, sin dinero.
Un cuento chino son las religiones,
útiles y eficaces herramientas
bien puestas al servicio del político,
quien no vacila en demostrar sus dones
si ve que disminuyen hoy sus rentas
y quedarse pudiera paralítico.
|