Si yo pudiera en mi jardn de afectos
disfrutar de la vida lentamente,
dime t si pecara de imprudente
por practicar mis lujos predilectos.
Pues casi nadie somos hoy perfectos
que andando por el mundo de repente,
sin ms luz que sus penas en la frente
no elija los placeres ms selectos.
Dmelo t, mi amor, si entre mis manos
tanta felicidad se malograra
tratando de saltar de mar a tierra,
pues tal vez los detalles sean vanos
cuando la vida me los echa en cara
y con razn la soledad me aterra.
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