Ya quisiera alejar de nuestro lado
terremotos y rayos con el viento,
que jamás aumentaran el tormento
de aqueste tenue amor desesperado.
Ya quisiera dormir preocupado
alimentando mi mejor aliento
porque si me acompaña el sentimiento
seguro que seré recompensado.
Así que mi alma henchida de razones
se pueda echar un sueño satisfecha
sabiendo ya que nunca estará sola,
observando el color de sus pasiones,
sin temer que se arruine la cosecha
ni de que nadie le rechace un hola.
|