Librando mi batalla de carencias
pongo en duda el sentido de mis actos,
y haciendo de mi capa exiguos pactos
poco me esfuerzo en busca de clemencias.
Pero si hiciera acopio de creencias
que no cuenten mis pésimos contactos,
-ya quisiera romper mis artefactos
y así poder limar las apariencias-.
Pues si viviera franco y muy sincero,
que lo fuera primero con mi juicio
y el primer forastero que me encuentre
Nada que censurar por tanto espero
si al desconsiderar cualquier prejuicio
evitara el tostón que me descentre.
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