Muchos son los políticos que sobran,
amigos, sin hacer apenas nada
aunque alguno, por dios, igual se enfada
si escucha cómo los demás maniobran.
Fácil que los más tímidos zozobran
viendo la economía liquidada,
pero no cogerán pico ni azada
porque todos sus dietas bien que cobran.
Cuatrocientos y pico mil, me dicen,
por las instituciones se pasean
como si fueran jefes y patrones,
quien sabe, si sus rábanos bendicen
y por lujuria sus raíces mean
que ya al votante tocan los cojones.
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