De falso y presumido por quererte
no compito por ser quizás sincero,
porque poner no pongo mucho esmero
¿cómo te lo diría, en merecerte?.
Y aunque querer no quiera yo perderte
pido a los dioses empezar de cero,
sin que nadie me ponga, dios, ni un pero
porque plata no tenga que ofrecerte.
De rodillas confieso que a menudo
sueño con horizontes infinitos
donde crece sin fin la fantasía,
tanto que a veces a su encuentro acudo
incluso echando mano de los mitos
porque llenar me llenan de alegría.
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