Mientras me las componga bien derecho
a veces suspendido de ilusiones,
otras tal vez atado a mis acciones,
siento como a la vida saco pecho.
Y haciendo frente digo sin despecho
sé que nunca hay anhelos ni visiones
que sin querer no suelten aguijones
dejándome el sentir casi desecho.
Mas pongo el sueño cerca de mi alcance
donde sepa lo pueda entretener,
pues la única verdad que predomina
es la que más me afecte sin percance
sopesando un seguro atardecer
lejos de la locuaz indisciplina.
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