HOY ME PONGO DE PATAS EN LA CALLE
para que alguien se aplique el argumento,
porque cansado estoy del mismo cuento
digo, de cortejar a quien me falle.
En alto a veces yo mantengo el talle
por más que me derrumben el cimiento
cuando a menudo falla el fundamento
aunque de vez en cuando un millo raye.
Claro sin olvidar la prepotencia
que a veces ciega nuestro maldeojos
a base de poemas exquisitos,
asunto que aborrece la conciencia
porque los considera más bien cojos
cuando no, insuficientes y contritos.
|