LAMENTO PROVOCAR TU BANCARROTA
porque a propósito quizás quisiste
ver si mi corazón aún resiste
oler la mermelada de compota.
Pues bailarte podría yo la jota
y hasta contarte fácil un buen chiste,
claro, si tu barriga lo resiste
siempre que sea una pasión remota.
Pues rica te verás en cuatro meses
con cantidad de mozos a tu lado
al hacer pingue honor a tus caprichos,
tanto que olvidarías los reveses
habidos por haberte equivocado
y no prestar ni caso de los dichos.
|