Nunca he sido patriota
ni forofo de frívolas banderas,
pues con temor observo las barreras
que a cantidad de pobres llevan a la derrota.
No bailo la sardana ni la jota
pero que nadie eleve sus fronteras,
quién sabe, levantando cordilleras
donde haya una gaviota.
Ojalá que el tirano se confunda
y ronchas se produzca tirando del ombligo
mostrando sus secuelas de tramposo,
que si viene el mal tiempo y la bolsa no cunde
mejor que pronto busque un buen abrigo
lejos de Cataluña, por payaso y mocoso.
|