Maligno es el criterio
que un político mece en sus entrañas
al inventarse sin pudor patrañas
que a la postre le lleven a cualquier ministerio.
Porque de gratis sale todo aquel refrigerio,
que amenizando todas sus campañas
a base de mentiras y viles mañas,
nada parece serio.
Será que persiguiendo la riqueza
la honradez hoy le importa un enorme comino
una vez obtenido en blanco el voto,
tanto que se comporta con la mayor vileza
posible, hasta perder incluso el tino
llegando a provocar , quien sabe un maremoto.-
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