Te espero, recuerdo tu vida, anhelo tus sueños,
tus esperanzas, creo y vivo por ti,
te has convertido en el centro de mis fe,
de mi esperanza, cuando puedo alcanzarte
y tocarte sé que hay un motivo para seguir,
cuando te escucho sé que hay melodías que me calman,
cuando cierro los ojos y tu estas ahí doy gracias a la vida
por los instantes de felicidad que me regalas,
de esos segundos interminables de esa mágica
y profunda felicidad que resulta saberme amado,
saberme completo y más humano que nunca.

Te espero, recuerdo mi vida, la felicidad de ser niño,
la paz después de la tormenta, la ilusión de crecer,
te has convertido en sueños, en sacrificios para seguir,
en sorpresas por descubrir, cuando busco dentro
de mi mente las sensaciones de tranquilidad pensare
en los latidos de tu corazón y la sonrisa que mágicamente
aparece en mi tez, utopías alcanzadas con la claridad de viento,
con los susurros de mis sueños que ahora son tus sueños.

Te espero, recuero a un ángel, una mirada eterna,
una sonrisa robada y una lagrima rescatada,
todas sensaciones libres y en paz fáciles de decir,
fáciles de hacer y tan complejas para entender,
eres la enseñanza del universo, lo maravilloso
que resulta tu creación, cuando estoy solo y miro
dentro de mis ojos te veo a ti viajando en las palabras
que nunca te regale, en las palabras que tú terminaras de escribir,
en la historia que ahora te tocara contar a ti.

jpcuenca