Si soy la sombra de mi padre yerto
que tanto y a deshoras me impacienta,
¿cuál será la razón que me revienta
para que me persiga una vez muerto?
Y me sigue llevando aún huerto
sabiendo cuánto al alma representa,
que sin rendirle honores ya ni cuenta,
admita aún cualquier destino incierto.
Gracias le doy porque me trajo al mundo
pero que no me pida la factura
que justifique, pienso, su mutismo.
Así lo siento yo en lo más profundo
pues aunque me transporte a la locura
callar no puedo más mi formalismo.-
|